
¿Conoces la felicidad?, es posible que sí; muchos la encuentran en una estable relación, en una familia, en un empleo bien remunerado, en una buena recompensa, en un hijo, en tantas y diferentes formas podemos conseguir la felicidad o al menos solemos oír de personas expresando con lo anterior, su felicidad. Alguna vez he oído… estoy feliz porque ahora gano más dinero, estoy feliz porque me voy de viaje, estoy feliz porque me ascendieron, estoy feliz porque conocí la persona de mis sueños.
Con lo dicho anteriormente ya tenemos un poco definido lo que las personas suelen identificar la felicidad con, pero quizás las personas que suelen basar su felicidad en circunstancias externas a ellos, siempre siguen buscando la felicidad. La felicidad no es externa, la felicidad es algo que no lo conseguimos, es algo que hacemos nosotros.
Muchas personas incluyéndome hemos mal aprendido el concepto de lo que es realmente ser feliz, y es porque vivimos en un mundo lleno de frivolidades y vanidades que de una u otra forma nos terminan haciendo esclavos de ellas.
Hoy cuando tenía una conversación, llego a mí el mensaje o la forma de cómo explicar mi forma de ser feliz, aunque hay veces que es un poco difícil en otras es simplemente adaptar el pensamiento a una nueva forma de como mirar lo que realmente es felicidad. Solía pensar que la felicidad era lo que describía en el primer párrafo, pensé que si cambiaba algunas cosas o circunstancias en mi vida sería feliz, intento tras intento y aunque en oportunidades esa sensación de felicidad llegaba poco a poco desvanecía y se terminaba desapareciendo y por poco tiempo duraba, descubrí que todo lo que consideraba que me hacia feliz era solo una ilusión.
Hoy he aprendido el arte del desapego, que puede ser tomado de muy mala interpretación porque lo enfocamos en el mundo físico y no en el espiritual que es de dónde venimos. Cuando descubrí que mis apegos solo traían felicidad temporal me puse analizar el porqué de tanta razón porque buscar más y más cada vez. Cuando basamos nuestra felicidad en agentes externos nunca saciamos la verdadera felicidad, a pesar de que es posible que sientas felicidad, la verdadera felicidad es muy diferente a la sensación que te dejara todo lo externo a ti.
Ser feliz para mí ha sido algo que he aprendido a través del tiempo y conjuntamente con acontecimientos que me han hecho madurar y entender que no poseemos nada que absolutamente nada nos pertenece, si fuese así en el momento de la transición del cuerpo físico al espiritual todo lo que nos pertenece nos acompañaría mas sin embargo no es así, venimos como seres de luz y nos vamos como seres de luz, no como seres físicos. A consecuencia de mis experiencias poco a poco he ido comprendiendo que para que realmente seamos felices no debemos adueñarnos de nada, todo absolutamente nos pertenece pero no debemos adueñarnos de eso, déjalo libre para que pueda ser libre y viva en armonía con todo lo que lo rodea; se tu libre y manifiesta tu libertad. Las personas que amo no son más que eso, personas que amo, mi hija, mi compañera, mi madre, mi padre, mi hermana, mis amigos, mis primos; las cosas materiales que están presente en mi vida son libres bajo el concepto que se que de la misma forma que llegan se van, todo cambia. Aprendí a desapegarme de todo y con ese concepto soy libre y así debemos ser, las cosas no nos hacen felices, las personas no nos hacen felices; somos felices cuando comprendemos que el estar en armonía con nosotros mismos nos hace verdaderamente felices. Nada externo a nosotros puede hacernos felices, porque si es así en el momento que deja de existir dejamos de ser felicidad. Somos todos uno y no puedes permitir que existan limitaciones en tu vida. Se libre y encuentra tu felicidad en ti mismo, en tu interior, en tu propia esencia. Todo lo que te hace infeliz es externo, todo lo que te limita es externo, todo lo que te desbalancea es externo. Enfoca tu felicidad en tu ser, rodéate solo de personas o cosas que pueden siempre hacer de tu felicidad algo mayor mas no menor, venimos a ser seres llenos de amor.
Espero que mi felicidad haya sido transmitida con este post, porque yo soy feliz no importa la circunstancia ni la condición con que viva, YO SOY FELIZ ¡
Voy de vuelta a mi fuente”. Creeré más en mí y en mi intuición y sé que muchos lo harán también, estamos despertando poco a poco y en todas partes del mundo, tú sabes quién eres y a quien me refiero.
Namasté.
Será por eso que es necesario encontrar primero dentro de nosotros lo que queremos hallar afuera… si lo encontramos dentro se manifestara a cada instante, no importando las circunstancias, por ejemplo, el amor.
Buen Post, muy interesante tus reflexiones. Gracias por compartirlas.
Un abrazo!
Excelente reflexión, yo soy feliz por quién soy y doy gracias por cada bendición que recibo, pero mi felicidad no depende de mis circunstancias.
Gracias por pasar….las puertas siempre están abiertas !