esclarecimiento

Caminaba un niño por la montaña y mirando al Sol trataba de buscar algo que le intrigaba, entonces de pronto se sentó en una roca, allí miro al horizonte y pensaba ¿dónde estará el esclarecimiento? ¿Será que no se encuentra ya? ¿Debí haber prestado atención cuando tuve la oportunidad?…Todas esta preguntas le rondaban su mente y de una u otra forma aun le inquietaba saber sobre ese enigma que por mucho tiempo llevaba tratando de descifrar. Al llegar la noche se arrimo a una piedra que tenía a su alrededor árboles y le daban cierta protección ante el viento, entonces consiguió por allí algunas hojas y ramas y las acomodo en el suelo para poder dormir; esa noche miro al cielo y divisaba estrellas, la Luna y tantas otras magnificas maravillas del Universo.

A la mañana siguiente despertó con el Sol en su rostro y un poco húmedo por el rocío de la mañana, entonces comenzó a caminar y mirando al frente le atrajo un camino que lograba divisar aunque muy a lejos pero fue en su búsqueda; al cabo de varias horas logro dar con la vía que lo llevaba hacia donde se dirigía el camino, era de tierra y piedras pero era obvio que personas lo usaban para transitar, allí se sentó a un lado para divisar su recorrido y poder descansar un poco y de pronto un señor le saludo ¿De dónde eres? Y el niño le respondió, vengo desde el pueblo buscando el esclarecimiento, ¿Ud. sabe dónde puedo encontrarlo?, es muy importante para mí, el anciano que lucía una larga barba blanca le dio un gesto de media risa y le dijo pues está más cerca de lo que piensas; eso causo en el muchacho una sonrisa amplia y a lo siguiente dijo; ósea que falta poco para llegar y de allí partió corriendo desesperadamente rumbo hacia la cima de la montaña sin mirar atrás, el anciano que no tenía prisa lo miro y dijo, Joven aun!.

Se hacía ya casi de noche y el muchacho sin saber dónde buscar desistió nuevamente, pensando que el anciano le había mentido y un poco triste se sentó nuevamente a mirar al cielo, como no sabía a dónde buscar pues pensó que nunca conocería o encontraría el esclarecimiento. La noche llego y lo abrazo y el muchacho agotado de tanto caminar dormido quedo, pero de pronto comenzó a sentir que alguien lo tocaba y al abrir los ojos descubrió que el cielo le rociaba la cara con lluvia, sin mucho que pensar camino hasta un lugar donde logro a guarecerse allí se recostó a un costado de lo que parecía una cueva y volvió a quedar dormido.

Tenía ya dos días que había estado alejado del pueblo y aunque no tenía familia se puso a pensar que quizás sería mejor regresar e intentar en otra oportunidad y así poder tener una idea hacia donde era el camino para encontrar el esclarecimiento; pero de pronto algo le trajo la voz del anciano diciéndole: “falta poco para llegar” y entonces aunque no tenía a donde ir pues comenzó a pensar que tan cerca estaría y si por su mente paso la idea de que si iba por al camino y había conseguido una pista, debía seguir avanzando para poder llegar; así lo hizo justo al llegar a la cima de la montaña logro ver todo el valle y al fondo se veía el pueblo donde él vivía, se quedo allí parado un buen rato observando todo a su alrededor y lograba percibir lo majestuoso del paisaje, lo perfecto de la naturaleza y la variedad de colores en el entorno, así que cerrando los ojos comenzó a pensar y tratar de oír lo que lo silvestre le regalaba, al fondo lograba oír cantos de halcones y eco producido por el acústico de las montañas. Estaba decidido que lo conseguiría y por terquedad más que por sabiduría no se daba por vencido, comenzó su descenso a lo largo de la montaña que estaba oculta en la subida por el lado opuesto, allí poco a poco comenzó a oír ruidos y de pronto señales de agua, se dejo guiar y justo diviso un rio que tenía un maravilloso brillo en el agua, parecía ser de cristal, el agua cristalina y con un caudal relativamente suave hacia que lo deleitara de su melodía caminando al lado, podía ver como el agua caminaba a lo largo del riachuelo dejando una huella que lo llevaría a su más próxima bifurcación; camino por grandes tramos donde tuvo que sobrellevar obstáculos y en otros donde solo su imaginación le guiaban, así llego a un punto donde se dejaba de oír ruido, todo era paz y tranquilidad, de pronto al fijarse con detenimiento vio a un hombre vestido con una pieza de ropa color vino tinto y le llamo mucho la atención, se fue acercando poco a poco hasta el punto donde lo tuvo a pocos pasos de distancias, cuando de pronto el hombre lo miro y le dijo saludando Namaste! A lo que el muchacho respondió saludando con un gesto moviendo la cabeza y ambos hicieron contacto con la mirada. El muchacho un poco temeroso le pregunto si era de esa área, el hombre con una voz sutil y un tono ronco le dijo: hijo soy de donde vengo y estoy donde me toca estar. El muchacho se sintió un poco más calmado y percibió paz en su tono de voz. Disculpe mi imprudencia, le hablo el muchacho; es que estoy en busca del esclarecimiento y quería saber dónde puedo conseguirlo o si me puede indicar si voy por el camino correcto; el hombre lo miro y le dijo arrodíllate y mira aquí al agua, el muchacho hizo lo indicado y al mirar al agua le dijo ¿qué logras ver? Y el muchacho le respondió, agua maestro. Observa no a lo superficial sino a su contenido, entonces le volvió a repetir mira al agua, el muchacho allí arrodillado no comprendía que debía hacer pero acerco su cabeza nuevamente y miro de nuevo, esta vez logro divisar peces en el fondo y le dijo ya esta! Claro allí los vi… hay peces maestro, peces! Y el hombre muy calmado lo miro y le dijo ¿a que vienes si no quieres aprender?

Te mostrare el esclarecimiento pero debes dejar de ser tan superficial, ven colócate aquí a mi lado y arrodíllate nuevamente mirando al rio, y el muchacho al ver en interés que tenia de ayudarlo le obedeció las ordenes. Ahora introduce tu cabeza en el agua, así fue, el muchacho introdujo su cabeza en el agua y el hombre lo tomo por el cuello sosteniéndolo firmemente, pasaron unos 30 segundos y el muchacho trataba de soltar su cuello, sin éxito alguno el hombre apretó aun mas su firme mano y le dejo la cabeza dentro del agua, causando esto una reacción en el muchacho de desesperación, al cabo de más de un minuto el muchacho movía sus brazos desesperado y torturado por la falta de aire que tenían sus pulmones y fue cuando el hombre libero su firme agarre del cuello y le permitió al muchacho sacar la cabeza el agua. El muchacho desesperado y muy enojado le dijo al maestro, esta Ud. Loco, casi me ahoga y por poco muero allí adentro, le vine a preguntar algo y Ud. Atento contra mi vida; el hombre permanecía allí con mucha calma viendo la reacción del muchacho y cuando el muchacho se calmo un poco y ya podía respirar con un ritmo normal le dijo, viniste preguntando sobre el esclarecimiento, te he mostrado donde encontrarlo. Escúchame y presta atención le dijo el hombre el muchacho, ¿Qué sentiste cuando introdujiste tu cabeza en el agua? El muchacho le respondió: pues que el agua estaba fría, luego procedió a decirle y ¿más tarde al cabo de unos 30 segundos? Pues que comenzaba a faltarme el aire, pero lo peor fue cuando intente liberarme de su mano y no lo lograba y por un instante pensé que necesitaba aire, bien, muy bien, que pensaste, ¿qué paso por tu mente en ese preciso instante? El muchacho le respondió un poco molesto, lo que paso por mi mente fue que necesitaba AIRE! Solo aire para poder respirar. Has aprendido lo que es el esclarecimiento muchacho, ya eres un poco más sabio, pero el muchacho aun no comprendía mucho lo que le decía el maestro y le dijo: no comprendo maestro; el hombre le dijo veras, cuando te falto el aire intentaste soltarte, a lo que hice más fuerza para evitar que lo lograras y poco a poco tú fuiste más persistente en intentar soltar tu cuello para respirar, ¿qué paso allí por tu mente?, que solo quería tomar aire para respirar!…muy bien, cuando desees algo con esa intensidad y nada logre ocupar tu mente sino tu objetivo entonces lograras encontrar el esclarecimiento.

En muchas oportunidades solo miramos por encima o superficialmente, debemos aprender a mirar a través de ellas para poder logar lo que nos proponemos, no permitas que tus dudas o frustraciones opaquen el esclarecimiento que vienes a buscar

esclarecer

Voy de vuelta a mi fuente”. Creeré más en mí y en mi intuición y sé que muchos lo harán también, estamos despertando poco a poco y en todas partes del mundo, tú sabes quién eres y a quien me refiero.

Namasté.

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