vientre…

Temperatura perfecta, lugar ideal, tamaño adecuado, protección  con todo a su alcance, pocos lugares existen con todos estos factores y además son perfectos. El gran vientre materno, es el lugar que elegí hoy, dado a que hace unos días me ha dado unas buenas y hermosísimas vibras con tan solo meditarlo.

Un protoplasma es prácticamente “un nada”, venimos de un lugar donde es solo energía, solo vibra, allí ese protoplasma es alojado en un vientre y de la fusión del ovulo y el espermatozoide una maravillosa creación comienza a venir al universo. Cuando la fusión de 2 se convierte en UNO, ese momento tan especial que nos coloca en meditación durante 9 meses, ese instante donde solo actuamos no hacemos nada, confiamos en la energía y en que la sabiduría divina formara su maravillosa creación, del cruce de el ovulo y el espermatozoide llegara su sello que identificara quien será, pero mas allá de eso que logramos saber, existe una fuerza que genera este nuevo ser, es una creación divina y sin interferencias del hombre, allí donde todo se crea bajo la perfección, no podemos elegir colores, ni tonos, ni tamaños, ni siquiera ajustar a lo que nos parece ideal.

Cuando la sabiduría divina actúa, solo esperamos, por siempre ha sido un gran principio de crecimiento, de expansión, de avance, cuando nuestro fin es simplemente “ser y estar” de la nada se logra todo, el gran maestro LaoTzu, nos enseña así:

Lo que antiguamente llegó a la unidad:
El cielo, en su unidad, obtiene la claridad.
La tierra, en su unidad, se torna quieta.
Los espíritus, en su unidad, se hacen poderosos.
El valle, en su unidad, se vuelve lleno.
Todos los seres, en su unidad, se reproducen.
Los príncipes y los soberanos, en su unidad, pueden
gobernar el mundo.

Nuestro fin en la vida es simplemente como en los primeros 9 meses, solo ser y estar, dejar que el Universo se encargue de todo, vinimos a cumplir con una aventura espiritual y con el pasar de los años olvidamos eso y todo se torno en una aventura terrenal o material, hoy lo que antes era natural ya nos cuesta, lo que desde siempre ha sido nuestro ya nos cuesta creerlo, lo que podemos lograr como entes espirituales lo consideramos milagros, el concepto por el cual vinimos a pisar la tierra fue para poder explorar y llenarnos de recuerdos, a cambio nos hemos olvidado de dónde venimos y hacia donde regresamos. Todos venimos con un boleto de regreso a donde originamos nuestra aventura, muchos prefieren morir antes de tocar la melodía con la que fueron enviados, por el simple hecho de haberse dejado absorber por un mundo ficticio donde lo material nos engaña.

El gran maestro iluminado Jesús nos lo enseña con cada parábola con la que guiaba a sus discípulos, no se adueño de nada porque sabía que todo le pertenecía, no le coloco nombre ni etiquetas porque todo es perfecto, supo dejarnos la  enseñanza de dar, de no hacerse tesoros en la Tierra, donde se quedan, El hizo los tesoros en forma espiritual y nos mostro como solo siendo y actuando todo es posible.

En el vientre de una madre, logramos ver esa enseñanza de dejar ser y estar, allí no ponemos la mano, no interferimos, no decidimos, no damos ordenes, no participamos, no adiestramos, y tanto que no hacemos que todo se hace por sí solo, y hoy a pesar de tanto tiempo que ha pasado ese protoplasma nos da lo que somos, perfección del universo.

Comienza a dejar ir, a no apegarte, a confiar mas, a dejar que el rio fluya, a permitir que tus flores se abran, que tu música suene, que tu talento florezca, que tu don se haga realidad. En otros ejemplos veras como la naturaleza simplemente aplica el “ser y estar”, cuando viene el día será proseguido por la noche, luego del verano llegara el otoño, después del frio vendrá el calor, así como no logramos interferir con el universo y todo es perfecto, apliquemos que somos seres perfectos y que si confías en que todo está en un perfecto balance en tu vida, ese vientre te regalara su maravillosa pieza de arte.

No cuestiones, solo acepta, el vientre esta siempre listo para procrear una pieza nueva y dar lo que somos, una galería de maravillas creadas de la nada.

Voy de vuelta a mi fuente”. Creeré más en mí y en mi intuición y sé que muchos lo harán también, estamos despertando poco a poco y en todas partes del mundo, tú sabes quién eres y a quien me refiero.

Namasté.