Energía es todo los que nos rodea y de lo que estamos formado, en el 80% o más de nuestro planeta el predominante es agua, por ende somos seres de agua por naturaleza, el 75% de nuestro cuerpo es agua, el 75% del planeta es agua, así muchas de las recetas de alimentos que consumimos llevan como ingrediente principal agua.
El agua también es alterado de acuerdo a la energía que absorbe; si hablas colocando tu boca en un recipiente con agua, ella absorbe esa energía negativa que tu emites y a su vez se ve afectada creando en ella una desarmonía, el Dr, Masaru Emoto no los explica con fotografías hechas cuando al agua después de absorber la energía se congela y produce una especia de simbolismo que al mirar podemos percibir si es armonioso o no. Por ser seres de agua nuestro sistema nervioso, sistema psíquico y motor puede sufrir cambios energéticos que producen a su vez un desbalance químico que nos convierte en seres agresivos por haber absorbido dicha energía, la cual la podemos inconscientemente estar almacenando en la oficina, en las noticias, en discusiones, en hospitales, rodeándonos de personas negativas, leyendo y mirando cosas desagradables; por ende el resultado es que nuestro campo energético se altera o modifica y de pronto nos sentimos irritables o irritados.
Somos como una batería o pila, somos recargados hasta llegar a un límite de carga, donde algo nos detona y allí ocurre una alteración para descargarnos. La batería o pila se suele colocar en un cargador por un periodo de tiempo para llegar a su máxima carga, puede tomar minutos como horas o inclusive días dependiendo del tamaño de la batería y su capacidad. Nosotros podemos irnos cargando de igual manera por días, instantes o horas; si permanecemos en un solo tipo de carga esta resultara ser eficaz si es positiva; pero de lo contrario puede terminar en problemas si es negativa. De la misma forma que una batería tarda en cargarse, demora en descargarse, el proceso es el mismo, no podemos drenar una batería en menos tiempo de lo que demora en llegar a su carga máxima. Por el contrario suele demorar más para descargar; a los seres humanos les ocurre lo mismo, puedes haber cargado tu capacidad al máximo en una semana y puede tomar mucho más que eso en descargar ese energía que has dejado entrar.
Como resultado nuestro comportamiento se altera de acuerdo a lo que vemos, oímos, leemos a diario; las noticias solo nos bombardean con negativismo, la radio con algunas otras noticias negativas, el periódico se comporta de igual forma; debemos saber eliminar esos canales que intoxican y que a su vez alteran tu campo energético, el cual ha sido diseñado para crear y no para destruir.
Descarga tu energía lo más pronto posible y reemplázala con algo positivo, con algo que llene tu ser con capacidad de crear y generar. Para lograr un balance energético debemos estar alertas en permitir llenar nuestro cuerpo con alimentos adecuados, con música adecuada, con amigos adecuados, rodearse de lugares agradables y llenos de buena vibra.
Recuerda que tu energía es para de la energía de todos, mi energía intoxica o limpia de acuerdo a como yo la mantenga, mientras meditas u oras, tu cuerpo libera toxinas que el universo reemplaza con nuevas y frescas energías. Estar en contacto con la naturaleza ayuda ampliamente a limpiar esas toxinas que absorbemos a diario en la vida cotidiana de la metrópolis donde vivimos.